Glee!

Glee es una serie comedia-musical, que cuenta las peripecias de un grupo de estudiantes integrantes de un coro, los New Directions.

La trama de la serie es bastante sencilla, Will Schuester se pone al cargo de varios estudiantes desubicados e inadaptados, de los más abucheados hasta los más populares. Un grupo chocante. El profesor Schuester busca con este grupo de auténticos artistas devolver la fama al Glee Club, que ahora es club de perdedores, a los que los populares tiran a los containers, los aplacan contra las taquillas, les roban la comida o les tiran bebidas por encima. Muy típico. Pero los guiones con tan mala leche se alejan mucho de los tópicos.

Esta serie destaca evidentemente por sus números musicales, pero se gana al público gracias a unos personajes demasiado estereotipados y excéntricos, llevados al extremo. Como en cualquier comedia de instituto hay gordos con complejos, judíos, gays, tetrapléjicos, asiáticos, animadoras...Y de entre todos ellos destaca la villana de la serie, Sue Sylvester, interpretada por Jane Lych (Diana Reid en Mentes Criminales), el personaje más rocambolesco de todos. Una líder nata, que quiere dominar a todo el mundo, que tiene muy mala leche y lo expresa todo del peor modo posible. Claro está, te da la risa cuando suelta alguna de sus frases asesinas. Por ello, ya se la está comparando con Chuck Norris, pero en mujer. Sue Sylvester don't give thanks. She gets thanks.
Eso sí, la serie tiene un target muy específico, pero ¿quién sabe? a todo el mundo le gustan los musicales. Si lo tuyo no es "Popular" pero te gustan los musicales, dale una oportunidad. Y que esa oportunidad vaya más allá del piloto, que no es gran cosa comparado con el resto de la serie, que vale mucho.

La serie ha ganado un globo de Oro a la mejor serie de comedia o musical en 2009 y también el Premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos en la categoría de mejor reparto en tv de comedia. Estuvo nominada a 19 Emmys, ganando dos, uno de ellos lo ganó Jane Lynch a la mejor actriz secundaria.

Pelando cebollas

Esta tarde me he puesto a pelar cien millones de mini-cebollas, o por lo menos un par de sacos de medio kilo. A la tercera cebolla iba pelando "al tacto", pues no podía mantener los ojos abiertos de lo muchísimo que me picaban. Cuando me he quedado con 9 dedos he decidido abrir los ojos, pero la visión no ha mejorado mucho ya que no he parado de llorar. Y esto me ha llevado a preguntarme ¿qué cojones -con perdón- lleva la cebolla que ha hecho llorar desconsoladamente a más gente que Titanic? Así que me he puesto la gorra de analista (como solía decir una gran profesora de mi universidad) y me he puesto a investigar. Y esto es lo que he descubierto.

Resulta que la cebolla contiene grandes cantidades de una molécula azufrada inodora, llamada trans-(+)-S-(1-propenil)-L-cisteina sulfóxido, aquí lo dibujo (con el ChemDraw, por si a alguien le interesa, es un gran programa para dibujar moleculillas y tal)

Esto es el principio del llanto desconsolado, pero no es sólo esta molécula la responsable. Resulta que cuando le hacemos un pequeño corte, hacemos que esta molécula y una enzima llamada alinasa (me niego a dibujarla) entren en contacto, y ello produce una mezcla de piruvato, amoníaco y syn-propanotial-S-óxido. Esquematizo la reacción:
Podríamos pensar que el amoníaco sería el causante del lagrimeo, pero afortunadamente no se encuentra en grandes proporciones en la cebolla. El causante es el syn-propanotial-S-óxido, que en contacto con el agua se descompone según la siguiente reacción en propanal, ácido sulfúrico (el que se comió mi camiseta de La Fuga) y ácido sulfhídrico (que huele a huevos podridos).

Conclusiones

Vamos, que lo que huele es el sulfhídrico y lo que nos destroza la vista es el sulfúrico, que daña los lacrimales de los ojos y nos hace llorar.
Y la conclusión más inteligente que se puede sacar de esto es que, si el propanotial es soluble en agua, ¡problema solucionado! pelamos las cebollas bajo el agua y listos.
Otra solución es esta

Hala, a comer cebolla!!!

Chuck, la serie que pasa desapercibida

Seguro que muchos de vosotros habréis oído hablar, leído, o visto algun capítulo de Chuck. Y no os ha llamado la atención. Es una pena, porque si estás buscando darle sentido a los ratos muertos, estás obligado a darle una oportunidad a Chuck. Abre los ojos, Chuck es genial.
Es una serie que mezcla acción (espías en particular), drama, y mucho, mucho humor.
Chuck Bartowski (Zachary Levi) es un friki de la informática y los videojuegos que pasa sus monótonos días en el Buy More de Burbank (un suburbio de Los Ángeles), donde trabaja con su mejor amigo, Morgan, también un friki de mucho cuidado. Vive con su hermana Ellie y su novio, Captain Awesome. Es raro, sí, pero así es Chuck. Un bala perdida, al que echaron de la universidad y no ha sabido llegar más lejos del Buy More. Hasta que un día recibe un email de su ex-mejor amigo que se zumbaba a su ex-novia...y que ahora es espía y le manda todos los secretos de los Estados Unidos a Chuck, un don nadie. Pero Chuck es mucho más que eso, y pronto se verá.
Con la entrada de esos secretos en la cabeza de Chuck llegan dos espías, Sarah Walker (Ivonne Strahovski), de la CIA, y John Casey (Adam Baldwin, Jayne en Firefly), de la NSA, como guardaespaldas del Intersect que forman todos los secretos de los Estados Unidos, a los que hay que proteger a toda costa.
Y con esto arranca una de las mejores series del momento, Chuck, Sarah y Casey van a enfrentarse a multitud de casos de espionaje, y, sobretodo, a las múltiples meteduras de pata por parte del prota. Pero Chuck tiene que seguir con su papel en el Buy More, donde todos los trabajadores son unos perturbados mentales, a la par que muy graciosos.

Y es que lo bueno de Zachary Levi es la cara cómica que tiene, y el partido que saca de ella. Es la mar de divertido. Espectacular. Y quien es más espectacular si cabe es Ivonne, y no sólo por el tipazo. Por otro lado, Baldwin es el agente que menos ganas tiene de estar con Bartowski, y no deja de mostrar sus malas pulgas a siempre que puede. Y lo clava.

Chuck no es una serie profunda. No esperes ver en ella algo que cambie tu modo de ver el mundo. Pero cada capítulo es un soplo de aire fresco, es divertida, perfecta para desconectar durante 40 minutos, vivir al límite los casos del Interesct y reírse a carcajada limpia con los chicos del Buy More. ¿Que es repetitiva? Lógico, la fórmula sigue funcionando. ¿Y qué más da si el objetivo de ver la serie es pasarlo en grande, objetivo cumplido en cada capítulo?

Y es que los frikis están de moda, señores. Os animo a verla. Y a verla en VO, no la veáis doblada, ni en castellano ni en catalán ni en gallego. Sí, gracias a Oli he visto un capítulo en gallego. Esta serie pierde mucho doblada. ¿Quizá es por ello que no tiene éxito en España?

(Decir que algunos sólo ven una razón para la renovación de la serie, y es Ivonne Strahovski, Sarah Walker en Chuck. Y lo entiendo xD)

Para mí ha sido un gran descubrimiento. Y debo agradecer al enano que me descubriera esta serie, y aunque tarde en hacerle caso cuando me comenta que debo ver algo siempre pienso ¿y porqué no le hice caso antes? El caso es que sé la respuesta: para hacerle rabiar. ;) Te debo una muy grande!